Puedo tipear cualquier cosa a la velocidad en la que Pilar ejecuta hermosas canciones.
Estoy oxidada.
No tanto como Patricia que juega a ser bailarina.
Bailar.
Un domingo.
¿Los domingos se baila, se tipea, o sólo se descansa?
Los domingos y el remojo.
El remojo que, a la larga, me oxida y me arruga.
Gracias por invitarnos.
Por venir.
Por obligarnos a quitarnos el herrumbre.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario