Carlos se despertó temprano porque escuchó un ruido en la habitación de su madre. se incorporó sobre la cama y se asustó cuando la vio sentada junto a su cama, con sus lentes blancos, tomando agua de la botella, con la mano sobre la barbilla.
Carlos se imaginó que una vez más la había defraudado, pues esa era la posición que siempre tomaba cuando iba a regañarla. Siempre lo hacía. Una vez al año, cuando cerraba el consultorio para irse de vacaciones.
Carlos se despertó sobresaltado, esta mañana, con su madre al lado. Su madre, con una sonrisa le preguntó: "¿Así que crees que estoy loca?"

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